Conservar la pintura plástica sobrante de forma adecuada es clave para poder reutilizarla en el futuro. Si la guardas correctamente, podrás utilizarla para retoques o pequeños proyectos sin tener que comprar un nuevo bote.
Aquí te presentamos algunos consejos para guardar tu pintura:
Preparación del recipiente:
- Limpieza: Asegúrate de que el recipiente esté completamente limpio y seco.
- Tamaño adecuado: Elige un recipiente de plástico o vidrio con un tamaño acorde a la cantidad de pintura que vas a guardar. Los recipientes de metal pueden oxidarse y contaminar la pintura.
- Cierre hermético: La tapa debe cerrar de forma hermética para evitar que entre aire y humedad. Puedes utilizar cinta adhesiva para sellar los bordes si es necesario.
Almacenamiento:
- Lugar fresco y seco: Guarda la pintura en un lugar fresco y seco, lejos de fuentes de calor y humedad. Un sótano o un armario sin ventanas son buenas opciones.
- Posición: Coloca el recipiente en posición vertical para evitar que se forme una película en la superficie de la pintura.
- Etiquetado: Identifica el contenido del recipiente con el color, el tipo de pintura y la fecha de envasado.
Consejos adicionales:
- No diluyas la pintura: Evita agregar agua a la pintura sobrante, ya que esto puede provocar fermentación y deteriorarla.
- Revuelve bien antes de usar: Antes de reutilizar la pintura, revuélvela bien para homogeneizarla.
- Verifica el estado: Antes de utilizar la pintura guardada, verifica que no haya cambiado de color, textura o olor. Si notas alguna alteración, descártala.
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